Pinturas & Paredes

Por su fuerte presencia visual, las paredes adquieren un destacado protagonismo dentro de la decoración de nuestro hogar. Sin embargo, pocas veces les damos el lugar que se merecen pues a pesar de la gran variedad de técnicas y materiales que se pueden aplicar en nuestras paredes, generalmente optamos por dejarlas cubiertas con una simple y discreta mano de pintura.

Todos sabemos que la pintura es un material muy práctico y económico con el cual podemos renovar el estilo de nuestra vivienda. Debemos animarnos y elegir el cambio: por medio de combinaciones de distintos colores, técnicas de pintado y texturas, nuestro hogar puede llegar a convertirse en otro totalmente diferente del que estábamos acostumbrados.

Lo primero que debemos realizar antes de comenzar a pintar, es decidir dónde se va a aplicar la pintura. No es lo mismo una pared exterior que una interior; una cocina que un cuarto infantil, o un cielo raso que una pared… Cada habitación posee características determinadas que facilitarán la correcta elección del tipo de material adecuado.

En el mercado existe una gran variedad de opciones a la hora de pintar. La elección del tipo y color de pintura dependerá del uso que le daremos al ambiente donde se la colocará y del acabado que deseemos lograr.
De esta manera, en aquellos lugares donde el tránsito es mayor y, por ende, las paredes requieren de una limpieza constante, se recomienda colocar una pintura lavable; contrariamente, en aquellas zonas donde las paredes poseen problemas de humedad, como ser los interiores de placard, lo ideal es colocar una pintura antihongos.

Existen dos grupos de pintura: al Aceite (Esmaltes) y al Agua (Látex). Asimismo, éstas se dividen según el tipo de acabado: satinado (con poco brillo o brillo intermedio), mate (sin brillo); y brillantes. Particularmente, las pinturas al agua o látex ofrecen tres variedades: exterior, interior y para cielo rasos.

Las pinturas satinadas son propensas a marcar imperfecciones, por lo que se aconseja colocarlas en paredes nuevas o de excelente estado. Son de rápido secado, fácilmente lavables, y dejan un suave y agradable acabado. Son un poco más caras que las demás, pero ninguna otra obtiene dicho finalizado.
Por su parte, los esmaltes satinados se utilizan para aberturas, maderas y metales.

Con respecto a las pinturas sin brillo, tanto el látex como el esmalte, son menos resistentes al roce, necesitando un mayor mantenimiento que las pinturas satinadas y brillantes. Por su capacidad de enmascarar imperfecciones e irregularidades, el látex mate es el más utilizado en paredes, revoques y yeso, mientras que los esmaltes mate se utilizan sólo en aberturas, madera y metales.

Por último, las pinturas brillantes sólo vienen en tipo esmalte y se utilizan en aberturas, metales y maderas, jamás en paredes, pues son muy resistentes y lavables pero nada decorativas.

Algo muy importante a tener en cuenta es que las pinturas al aceite se limpian y diluyen con aguarrás, mientras que las de tipo látex se limpian y diluyen simplemente con agua.

Notas relacionadas: www.terrenosyquintas.com