Las cortinas son un accesorio clave a la hora de vestir nuestra vivienda: no sólo marcan un estilo decorativo y le dan personalidad a nuestro hogar sino que además otorgan intimidad, nos protegen de los rayos solares e incluso algunas nos aíslan de ruidos molestos.
Elegir la cortina indicada requiere tener una idea clara de las distintas variantes posibles: funciones, modelos, diseños, materiales y medidas. Consecuentemente, lo primero que debemos tener en cuenta es el carácter que posee el lugar a vestir: si el ambiente es clásico, las cortinas deberán respetar ese estilo, de lo contrario provocarán un fuerte contraste rompiendo así con la armonía de la habitación.
Luego, una vez resuelto lo anteriormente dicho, se debe definir la funcionalidad de la cortina: si la utilizaremos para aislar ruidos fastidiosos, para evitar el ingreso del sol, o bien para complementar la decoración del hogar. Esta decisión determinará el material de la cortina, su diseño específico y sistema de colgado correspondiente.
Como sabemos, son muchísimas las telas, texturas, colores, dimensiones y demás cuestiones a tener en mente a la hora de elegir una cortina, por eso es fundamental tener en claro las características del ambiente a decorar y el rol específico que deberán cumplir las cortinas.
En la actualidad, las nuevas tendencias marcan colores naturales que se ubican en la gama cromática de los blancos, crudos y marrones. Asimismo, los estampados más usados son los rayados, los cuadriculados y existen aquellos más osados de estampas floreadas y diseños estrambóticos. En cuanto al tipo de sistema, están muy de moda las cortinas enrollables tipo Black out, los paneles japoneses y los estores sin varilla.
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