Piscinas: indicaciones sobre pintura y curado

Los sistemas tradicionales para la construcción de piscinas tienen algo en común: los materiales son altamente alcalinos. Tanto el hormigón armado, como el sistema mixto de hormigón y mampostería, al igual que el hormigón proyectado a presión y los sistemas industrializados, requieren de un tiempo más o menos prolongado para finalizar su curado y poder aplicar una pintura final.

Para curar una pileta nueva se aconseja llenarla de agua y dejarla así durante dos meses. De esta manera, se elimina todo el salitre y se disminuye la alcalinidad.

Cumplidos estos dos primeros meses, se debe lavar las paredes con detergente, agua y cepillo para descartar todo tipo de contaminantes. Luego, dejar secar y tratar con una solución de ácido muriático en agua, en una relación de 1 a 1 (siempre derramar el ácido sobre el agua) y comprobar que reaccione correctamente con la superficie generando un burbujeo característico. Si hay lugares donde no se produce este efecto es porque todavía siguen contaminados, por lo que se deberá volver a lavar.

Para la correcta aplicación del ácido se puede emplear un rodillo de pelo largo como los que se utilizan para pintar exteriores. El ácido debe emplearse en pisos y paredes para así neutralizar totalmente la superficie, tornándola mas áspera y mejorando la adherencia de la pintura. Una vez que se colocó el ácido, se debe enjuagar la superficie y dejarla secar.

En los casos de piletas ya pintadas, lo importante es que la pintura vieja esté bien adherida al sustrato, perfectamente limpia y libre de hongos y bacterias. Si la pintura que posee nuestra pileta presenta ampollas o zonas descascaradas, se deben eliminar totalmente. Si el descascaramiento se debe a la existencia de pinturas a la cal será necesario eliminar todos sus restos. Luego, se deberá aplicar la preparación con ácido del mismo modo que se lo emplea con las superficies nuevas. Finalmente, enjuagar y dejar secar adecuadamente.

Por otro lado, es muy importante tener en cuenta el horario para pintar nuestra piscina ya que las temperaturas extremas podrían complicar este trabajo. Se recomienda pintar desde media mañana, una vez que se haya evaporado el rocío, hasta media tarde. Si hace mucho calor, es conveniente pintar a la sombra.
Los mejores meses para esta actividad son los próximos Octubre y Noviembre, debiendo empezar a pintar desde las esquinas, de arriba hacia abajo y de izquierda a derecha, evitando así el salpique sobre las superficies ya pintadas.

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