La iluminacion del jardin no sólo permite que éste se vea más atractivo, además, al evitar que desde el interior de nuestra vivienda, nuestras figuras y la de los muebles se vean reflejados en las ventanas, posibilita que la casa se expanda hacia el exterior parquizado, brindándonos una sensación de continuidad y libertad.
A continuación, Terrenos y Quintas te acerca un par de consejitos básicos a la hora de iluminar el jardín, tomá nota!
En nuestro jardín siempre tenemos alguna planta, arbusto u elemento ornamental al que queremos destacar. Para ésto, nada mejor que iluminarlos de manera ascendente, colocando luminarias embutidas de piso o las incandescentes halógenas con reflector metálico, también pueden utilizarse las que se proveen para lámparas a descarga y hasta para dicroicas. Las hay fijas, móviles y de espejo asimétrico, estas últimas son ideales para cubrir grandes superficies sin deslumbrar al observador.
Por el contrario, en aquellos lugares destinados para reuniones, donde generalmente se necesita iluminar una mesa y una parrilla, la clásica iluminación descendente es la manera indicada para alumbrar, produciendo sombras sobre el piso que permiten una mejor vision.
En este caso, pueden utilizarse luminarias de emisión directa de regular concentración, colocadas sobre grandes árboles, aleros, enrejados y techos.
Por último, si en nuestro jardín tenemos senderos delimitados, lo ideal es iluminarlos con luces bajas, una al lado de la otra, marcando perfectamente su recorrido. Aquí será conveniente utilizar luminarias tipo hongo, de altura no mayor a los 0.60 m con vidrio opalino, para que lo que llame la atención no sea el artefacto en si mismo sino el efecto de su iluminación.
Esta acción, combinada con otra iluminación ténue adicional, producirá un placentero y acogedor entorno exterior.
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