Mesadas de Cocina

De uso constante, las mesadas deben cumplir una serie de requisitos ya que sólo unos centímetros separan la zona de corte con el área húmeda de las bachas. En el mercado disponemos de una amplia gama de mesadas que varían según su diseño, tamaño y material de fabricación.

A continuación, Terrenos y Quintas describe uno por uno los materiales con que se realizan las mesadas para que así puedas elegir el modelo que más se ajusta a tu cocina.

Mesadas Clásicas Acero inoxidable: es un material higiénico, resistente al paso del tiempo, la humedad y el calor. Es vulnerable frente a la abrasión y a los golpes, y si no lo limpiamos bien se notan las marcas del agua. Granito: tienen gran resistencia al calor, a los golpes, a las rayaduras, los líquidos y las manchas. Normalmente se usan con terminaciones finamente pulidas, ya que el pulido le quita la porosidad y con ello la capacidad de absorber líquidos. Es un material resistente a los ácidos y no requiere ningún mantenimiento en especial, sólo limpieza superficial sin demasiada abrasión. Además, posee una gran diversidad de tonalidades que lo hace muy atractivo para combinar de acuerdo con el color de los muebles. Mármol: similar al granito, es una piedra relativamente blanda y algo porosa, por lo que es mejor elegir las variedades más duras. Hay que pulirlo para cerrar los poros y es conveniente hacerle un tratamiento especial de impermeabilización. Requiere cuidado ante los golpes, el calor, la abrasión y los ácidos, que lo manchan con facilidad. Madera: están las manderas duras (donde el quebracho es la opción más escogida) y las blandas. Las duras tienen mejor prestación que las blandas, ya que resisten mejor al agua y a las rayaduras. Las piezas de madera deben ser colcadas de manera exacta, bien unidas, para evitar así filtraciones (no vienen del ancho de la mesada). Últimas Tendencias Corian: es un material sintético compuesto por minerales naturales y acrílicos de alta resistencia. Al no ser poroso, resulta fácil de limpiar y no absorbe olores. Es macizo, homogéneo y compacto; resistente a las manchas y golpes fuertes; y no permite el desarrollo de hongos ni bacterias.Permite realizar mesadas con uniones imperceptibles, pudiéndose obtener de esta manera mesadas de grandes dimensiones. Debido a su dureza, se puede cortar de diferentes tonos y texturas. Sus colores se alteran con el uso y el tiempo y si bien son resistentes, no conviene ni apoyar cosas calientes ni cortar sobre la superficie. Silestone: material artificial hecho con cuarzo natural y cristal ensamblado con poliéster. De dureza similar a la de los granitos más firmes, rechaza los líquidos, tiene buena tolerancia frente a los ácidos y muestra gran resistencia al rayado y al impacto. Si no tiene restos de grasa, se puede limpiar con un trapo seco o con un trapo suave con detergente neutro. Viene en una amplia gama de colores y se pueden desarrollar nuevos por encargo. Cemento alisado: se utiliza para revestir mesadas que tengan una superficie dura debajo. Es una capa de 4 mm que se aplica sobre la losa, madera o cerámico. Su textura final es porosa, lo que hace necesario sellarlo con acrílico, siliconas (una capa de cera una vez al mes) o epoxi (tiene más duración). Es de fácil mantemimiento pues solo se limpia con un jabón neutro. Venecita: el mosaico veneciano es un material vítreo resistente a los cambios de temperaturas, agentes químicos y atmosféricos, por lo tanto, su uso es muy apto para este tipo de superficies. Es ideal para aplicarlo en frentes, cajas de escaleras, baños, cocinas pues no absorbe líquidos ni grasas, no lo alteran las sustancias químicas y sus colores permanecen inalterables. Es un material eterno pero debe estar bien colocado, pues sus piezas son muy pequeñas. A su vez, ofrece infinitas soluciones decorativas: con 40 colores para crear combinaciones, guardas y dibujos, imposible no personalizar nuestra cocina. Notas relacionadas: www.terrenosyquintas.com/cocina