Todo sobre aberturas de madera

Las aberturas son una parte importante en la construcción de una vivienda pues definen su estética y estilo. A continuación, Terrenos y Quintas, te cuenta que es lo que hay que saber a la hora de comprar aberturas de madera, como hay que cuidarlas; y cuales son sus mejores combinaciones.

Antes de adquirir aberturas de madera hay que tener en cuenta varios factores:

- Estacionamiento: la madera debe haber estado un tiempo considerado en estacionamiento para así remover la humedad excesiva propia del material.

- Acabado: son dos los posibles acabados, el superficial y el post-estacionamiento, éste último es el más recomendado pues elimina los defectos producidos durante el estacionamiento.

- Uniformidad: las hojas de las aberturas de madera son el resultado del encastre de varias piezas (umbrales, cabezales, tablero, laterales, etc) por lo que la uniformidad de la pieza final es fundamental a la hora de comprar una ventana o puerta de madera.

- Espesor: según la funcionalidad de la abertura, es decir, si se utilizará para interior o exterior, el espesor del material variará.

- Estética: la madera, material noble si los hay, debe estar libre de imperfecciones, para que así sea agradable a la vista y al tacto. Asimismo, sus vetas no deben estar muy pronunciadas ni encontrarse en sentido horizontal.

Generalmente, las maderas más utilizadas para aberturas son el roble y el cedro; y para marcos y pre marcos el algarrobo, entre otros. Además, disponemos de maderas más económicas para pintar, como lo son el pino y el álamo.
Algunos sistemas combinan aluminio y madera para alcanzar la calidez de la madera en el interior y la durabilidad del aluminio en el exterior.

Las puertas macizas siempre deben ser de 2” , con marcos de unión a 45º y unión entre travesaño y batiente con sistema americano, por medio de tarugos helicoidales internos, con cierre doble contacto.
En el caso de las ventanas, pueden ser de 1 y 2”, también con cierre doble contacto, con fallebas embutida; y para las ventanas corredizas son recomendables aquellas con guías de aluminio, ruedas con rulemán, tope de seguridad metálico, felpa y porta felpa de aluminio y burletes de caucho nitrito.

Con respecto a su mantenimiento, cada dos años aproximadamente, debemos chequear las condiciones en las que están nuestras aberturas. En caso de que necesiten ser renovadas, debemos realizar las siguientes tareas: primero, le quitamos la pintura y la lijamos con lija de grano fino para así limpiarla totalmente. Luego, retiramos todo el polvillo para aplicar prolijamente barniz o laca, de este modo protegeremos nuestras aberturas de agentes externos, brindándoles brillo y buen aspecto.
Asimismo, no hay que olvidar de controlar esporádicamente el correcto funcionamiento de los burletes, felpas, bisagras y demás accesorios, para evitar las infiltraciones de aire y agua y para permitir una correcta apertura.

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