He aquí la solución a esas indeseadas vetas que quedan marcadas luego de limpiar nuestras ventanas y espejos, tomá nota!!
- Agua + vinagre: Colocá en medio litro de agua un chorrito de vinagre, verás como la grasa de tus ventanadas desaparecerá instantaneamente, quedándole un brillo muy especial.
- Agua + vinagre blanco + amoníaco: Mezclá tres partes iguales de estos componentes, frotá un trapito húmedo en tus espejos, y ya está!! la mezcla se evaporará rápidamente, otorgándole un brillo inigualable al cristal.
- Papel de diario + agua y vinagre blanco: humedecé el papel de diario en una mezcla de 2/3 de agua y 1/3 de vinagre blanco, frotá el espejo y luego, con hojas de diario bien secas y arrugadas, secá el cristal para no dejar rastros de pelusa.
En cuanto a la limpieza en general, los vidrios y espejos se deben limpiar a diario con un trapo de franela, y una vez por semana realizar una limpieza más profunda con alguna solución especial. Es conveniente que siempre antes de limpiar los cristales de las ventanas, se sacuda y elimine el polvo y cualquier suciedad depositada en su superficie.
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