En los pisos, en los muebles, en las paredes, en los espejos, en los objetos decorativos... En todos lados, hasta en los lugares menos pensados, aparecen manchas, manchas de uso diario, manchas del paso del tiempo, manchas que no nos resignamos a convivir con ellas. Por eso hoy, Terrenos y Quintas, te revela algunos consejitos para combatir las manchas más difíciles.
Azulejos: lavalos con una solución compuesta por jabón, agua y un chorrito de amoníaco.
Pisos de madera: para que te queden brillosos, repasalos con agua y té; en caso de que los manchaste con pintura, añadí a tu producto de limpieza habitual, un poco del limpiador para horno, enseguida verás los resultados.
Muebles de madera: frotá sillas, mesas, alacenas y todo mueble de madera con dientes de ajo pelados y aplicá posteriormente cera, el quedarán más limpios que nunca.
Mesas de madera: para remover esas habituales manchas de vasos y tazas, mezclá aceite de oliva con ceniza, frotá bien la mancha y rápidamente secá con un trapo.
Alfombras: primero, aspirarlas hasta que no quede polvo en ningún lado, luego, con un cepillo impregnado en agua tibia y amoníaco, le pasás de forma uniforme por toda la superficie y esperás hasta que se seque. Las manchas habrán desaparecido.
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